miércoles, 1 de septiembre de 2010

~ C h a p t e r # TWENTY-TWO ~




- Adiós justin – le di la espalda y abrí la puerta para entrar pero el me sostuvo por la muñeca tratando de detenerme.
- Espera… - suplico.
- Lo siento, es lo mejor para los dos – susurre sin mirarlo siquiera me solté de su mano y entre a casa cerrándole la puerta.
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Quiero morir, me quiero matar tal vez así se vaya el dolor. Entre y por la ventana mire como se marchaba con ese rostro angelical que hoy se veía al borde del sufrimiento, mi cuerpo tuvo ganas de correr tras de el pero puse resistencia, tengo que ser fuerte
Yo lo dañe pero… ¿que para que seguir esta mentira?, lo amo pero no quiero estarme dañando así. Ni tampoco a el.
Corrí a mi habitación aunque Vanesa trato de seguirme le dije que quería estar sola, como siempre, ella comprendió. Llegue y me tire de nuevo en el suelo y la alfombra amortiguo la caída, de nuevo oculte la cara entre mis manos y solté el llanto, era desconsolado y tan terrible que parecía como si me estuvieran torturando, y en efecto, lo estaban haciendo.
Es de esperarse qua ahora mi mundo se vuelva gris y ya no le encuentre el sentido a nada.
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Hoy se cumplen dos semanas desde aquel doloroso encuentro con justin, los días se han vuelto infernales y mi madre sabe muy bien porque, pattie le contó que justin y yo terminamos en definitiva y ella insiste en que si yo quiero podemos irnos a nuestra casa, en los Ángeles, pero note que mis papas estaban muy cómodos con la tía lili y el tío will así que no quiero arruinarles su felicidad solo por mi maldita depresión, Vanesa… ella y yo esta semana hablamos muy poco, a decir verdad, yo soy la que no hablo con nadie, estoy en una maldita depresión, ya no rió, no como, solo acostumbro a picar y jugar con la comida, me la paso en “mi” habitación. Como una zombi. Tampoco se como es que una persona normal pueda llorar tanto como lo estaba haciendo ahora yo.
Tan solo dos semanas y estoy agonizando y el colmo de todo es que en la TV y en todas las revistas se publico la noticia del año:”Justin Bieber rompe con su novia”.
Ya la gente me tomaba como asunto pasado, no era la gran cosa y me gustaba que ellos ya no me vieran como alguien importante solo por el hecho de salir con justin, no ya no mas.
Como las últimas mañanas después de su ausencia solo me levantaba, me duchaba y después volvía a la cama, encerrada en ella, con las cortinas prohibiéndole a la luz del sol entrar y dejándome en la oscuridad. Lo amo y lo seguiré haciendo, no es posible olvidarlo pero tengo que tener la esperanza de que algún un día podré vivir sin el, podré sanar las heridas y se vuelvan cicatrices, cicatrices del ayer.
De justin, bueno de el se solo lo que aparece en el televisor aunque pattie me llama a veces para ver como estoy nunca hablamos del tema, ella nunca pronuncia justin a pesar que es su hijo y aunque a veces me muero por preguntar por el me trago mi curiosidad, sus entrevistas y las noticias, se le ve alegre, no parece estar sufriendo como yo. Me alegro que al menos el este bien Estaba de nuevo metida en mi cabeza y recordando todo hasta que alguien toco la puerta, es extraño, ya nadie viene a mi habitación sabiendo que no saldré de ella.
- hija – dijo mi madre del otro lado de la puerta.
- ¿si? – conteste muy bajo, ya casi no recordaba el sonido de mi voz.
- Alguien te busca - ¿me busca? ¿pero quien?... por supuesto justin no es. El ya tiene cosas más importantes que yo, además yo fui quien lo alejo. Por el bien de los dos.
Me puse de pie con dificultad ya que últimamente, debido a que no como bien ni duermo bien, siempre me siento débil. Quite el seguro de la puerta para ver a mi madre.
- ¿Quién me busca? – pregunte desconcertada y curiosa.
- Es el chico de la vez pasada, liam.
- ¿Liam? ¿el esta aquí? – mi mama asintió con la cabeza.
- Ve a saludarlo, male se que tu no estas bien, te hace falta despejar tu mente, el mundo no se te va acabar solo por justin – si que puede mama, estoy segura que eso si es posible.
- Dile que no estoy – no tengo ánimos de ver a absolutamente nadie.
- Malena – me dijo a secas mi madre, como un regaño – el vino desde lejos y condujo durante horas ¿y tu lo tratas así? El no tiene la culpa de lo que te pasa a ti – me quede pensativa y recapacite, es verdad el no tiene porque sufrir las consecuencias de mi maldito comportamiento.
- Esta bien – susurre. Baje las escaleras a paso lento y débil, sin ánimos. Al llegar abajo lo vi sentado en la sala con Vanesa, mi tía lili y el tío will junto con mis papas ya estaban a punto de irse a cenar, los cuatro.
- Hola – liam se acerco y me saludo con un calido beso en mi mejilla fría.
- Hola liam, hola vane – les dije a los dos.
- Bueno em… yo ya m tengo que ir caro, pero antes quiero hablar contigo – dijo Vanesa y ella me llevo a la cocina, lejos de liam.
- ¿Qué pasa? – dije algo preocupada.
- Male, se que estas mal, lose todo y tengo que decirte que no puedes seguir de esa forma, te estas haciendo daño, mírate – dijo exaltada – esta no eres tu y yo no quiero que mi prima siga así, liam viene con las mejores intenciones y tu no lo quieres recibir.
- Pero…
- Pero nada, o cambias de una vez o te quedaras sola. Me tengo que ir. Adiós.
Ella se marcho y liam me esperaba en el living, vane tenia demasiada razón, esta no soy yo, y solo me hago daño…. Pero es que no están fácil pretender que nada paso, no es fácil pretender que justin ya no esta conmigo.
De nuevo volví con liam.
- perdón por hacerte esperar – dije fingiendo una sonrisa.
- No hay problema – esa linda sonrisa de nuevo estaba en su rostro.
- ¿y que haces por aquí? – pregunte amistosa.
- Bueno pues… vine a ver como seguías, ¿ya se fueron esos rasguños?
- Si, ya no hay nada de que preocuparse – sonreí.
- Que bien… male, ¿te sientes bien? te noto un poco mal – el toco mi mejilla y la acaricio un poco.
- No, estoy perfecta, no pasa nada, solo que no he dormido bien esta noche – sonreí. Es obvio que el parece no saber nada de mi historia y no pienso contarle, no tengo porque meterle mas preocupaciones.
- Si eso dices – dudo un poco – esta bien.
El y yo conversamos horas. Parecía que liam tenia el don de de mejorar a la gente con su presencia porque con tan solo un tonto comentario me robaba una sonrisa, me hacia reír a pesar de que yo pensé no volverlo hacer, no creí que estar con el me calmara el dolor y sanara un poco mis heridas del corazón, gracias a el de nuevo comí, el insistió en pedir una pizza y yo acepte pensando en no comer pero el me hizo hacerlo, insistió que debía comer un poco o me haría cosquillas, eso me hizo devorarla sabiendo que detesto las cosquillas, por fin gracias a liam el tono rosado de mis mejillas había vuelto y el rojo de mis labios revivía, ya no me veía tan mal como antes.
Pasaron las horas y constante el mas hablaba mas me olvidaba de mis horribles recuerdos, ahora me doy cuenta que el es demasiado atractivo, es muy lindo y esos ojos verdes junto con su sonrisa eren muy lindas, era muy apuesto y nunca había pensado en el de esa forma, yo no note lo lindo que era gracias a que me la pasaba pensando en justin. Es de esperarse que tenga alguna novia por ahí, no creo que exista una chica que no lo encuentre apuesto.
Llego la noche y el se tenia que ir pero espero a que llegaran mis papas porque no me quería dejar sola, es un chico muy atento, pero por mala suerte mis tíos y mis papas llegaron tarde, el tenia que manejar horas y ya estaba demasiado oscuro, mi madre se sintió culpable por no llegar a tiempo y ella y mi tía lili le insistieron que se quedara esta noche, a el no le gustaba estorbar pero le dije que es como un empate, estamos a mano ya que yo una vez también me quede en su casa, el rió y después acepto con gusto.
Nos quedamos en la sala juntos viendo una película ya que no quería volver a mi cuarto sabiendo que en cuanto llegara a la soledad las lagrimas volverían y la oscuridad me comería viva encerrándome en mi dolor. Liam acepto y todos se fueron a dormir, vanesa esta noche no dormiría en casa, mi mama parecía demasiado contenta al ver que mientras liam estuviera conmigo yo ya no lloraba mas, y era verdad su presencia me calmaba.
- y bueno… - dijo liam – quiero saber mas de ti ¿puedo?
- ¿Qué quieres saber? – fruncí el seño.
- Haber – dijo rascando su barbilla algo pensador - ¿tienes novio? – creo que su pregunta fue demasiado directa e incomoda.
- No - eso me trajo a la mente a justin, que en efecto, lo nuestro ya es cosa del pasado.
- Entonces… ¿Por qué tienes un “J” colgada en tu cadena? – el me miro entrecerrando los ojos. Busque en mi cuello el collar que me había regalado justin cuando éramos novios, manosee mi cuello y busque pero no estaba la cadena.
- ¿Tu como sabes que yo tenia una cadena? – le dije algo exaltada al no encontrarla.
- Porque te la vi, cuando te desmayaste se callo – saco algo de su bolsillo y era mi preciado collar, se lo arrebate de las manos – no debiste tocarlo – soné algo paranoica. Me lo colgué en el cuello y lo escondí bajo mi blusa, es lo único que me queda de justin.
- ¿Por qué traes eso? Tu no tienes una razón para traer una “J” te llamas Malena.
- Es algo que no tiene importancia, ya olvídalo – suplique.
- Si eso quieres – dijo algo confundido – y… ¿Qué más quieres saber de mí? – trate de salvar la conversación y dejar el tema de mi colgante a un lado.
- Haber… la verdad ya nada, creo que te conozco mas de lo que piensas – su voz sonó misteriosa y algo sexy.
- No lo creo… - mi tono y mi cara se hicieron triunfadoras.
- Pues… yo digo que si – liam se acerco a mi rostro con esa hermosa sonrisa, ese gesto tan sencillo y esos ojos que te atrapan.
CONTINUARA….

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