viernes, 20 de agosto de 2010

~ C h a p t e r TEN ~



- ¡¿Qué?! – me quede helada por su comentario. me esperaba todo menos eso. Sentía como la sangre se acumulaba en mi rostro ruborizando mis mejillas, apreté mis labios y estos se hincharon y se volvieron rojos, lo mire atónita y demasiado confundida. ¿será esto otra de sus trampas para que caiga en sus brazos?
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Ahora me siento ofendida, de verdad me cree tan tonta como para tragarme sus palabras. - ¡bravo! – Exclame danto aplausos – eres muy buen actor bieber ¿no pensaras hacer una película? ¿O sí? bueno me queda claro que eres excelente actuando. Felicidades, yo me voy.
- ¿Por qué no me crees? – dijo sorprendido y a la vez arrogante.
- Porque tú eres así, tu tratas de conquistar a todas las chicas, crees que puedes tener a cualquier pero no. no quiero ser idiota de nadie ni mucho menos tuya - trate de alejarme pero jalo del brazo y me acerco a él.
- ¿Cómo quieres que te demuestre que de verdad me interesas? – susurro de una forma seductora e irresistible. ¡¿cómo puede uno resistirse a tanta tentación?!
- No quiero que me demuestres nada. Entiéndelo, NO… ME… GUSTAS – entre corte las palabras.
- ¿no te gusto? – repitió. Tomo mi cintura y acerco su rostro al mío que nuestras frentes quedaron juntas.
- No pero… detente. – susurre en una forma que cualquiera se daría cuenta que es cuestión de tiempo y yo caería a sus pies. En eso llego una chica, no sé quién era, una chica de pelo oscuro y largo, tez morena y una sonrisa contagiosa, parecía simpática.
- Justin mi vida – ella grito de una forma alegre. Ella se acerco e interrumpió la charla entre justin y yo.
- ¿jasmine? – dijo con un hilo de voz. Nosotros nos alejamos porque como ya había dicho, nuestras caras estaban a centímetros de distancia.
- Justin ¿no me extrañaste? – pregunto de una forma efusiva y con una sonrisa de oreja a oreja. Ella me vio de re ojo e ignoro mi presencia.
- ¿Qué haces aquí? – justin sonriente como siempre. La saludo y ambos parecían felices por su reencuentro. ¡¿quién es ella?! ¡PORQUE LA MIRA ASI! ¡MALDITOS CELOS!.
- Supe que vendrías a este evento y vine solo para verte. Te extrañaba tanto – ella parecía coquetear con el. ¡no existo o porque diablos me ignoran!.
- Yo también te extrañaba mucho jas – el no dejaba de sonreír al igual que ella y yo solo permanecía callada viéndolos hablar. Mejor me voy, no hay lugar para mi aquí, Me aleje de forma lenta para pasar desapercibida, obviamente lo logre ya que ellos estaban demasiado concentrados en ellos mismos. Salí de la fiesta sin que nadie me viera, no quería que de nuevo hicieran chismes sobre mi y justin. Me subí a la limosina que esperaba a fuera, le dije que se dirigiera a casa. Cuando llegue no quise entrar, ellos mi madre no sabría que ya Salí de la fiesta así que mejor decidí dar una vuelta por ahí. Llegue a un parque que estaba cerca, ese mismo donde justin me rapto antes. Me senté en una banca que estaba cerca y me quede admirando la noche tan tranquila y serena, era algo peligroso que estuviera a media noche en ese lugar pero era lo que menos me importaba. Estoy desecha, el ni siquiera noto que me fui, seguro le gusta esa chica, jasmine, todo lo que dijo fueron mentiras todo fue algo que dice sin pensar en el gran significado para mi, se que yo tengo la culpar por haberme ilusionado, lose. Mis lagrimas comenzaron a caer de una forma instantánea, sentía como corrían por mis mejillas y me quemaban la piel, algo que no era nada a comparación del dolor de mi corazón que estaba agonizando. Sentía como latía mas lento a cada minuto. Pensaba en justin y mi corazón se arrepentía rotundamente de haberse enamorado de una persona que jamás lo amara, fue un masoquista al haberse fijado en un chico que nunca sentirá amor y mucho menos por mi. Tonta, estupida & enamorada que soy, solo me gusta sufrir y lo peor es que yo siempre supe que solo me dañaría pero lo ignore, trate de evitar la verdad y seguir mi camino hacia el dolor. Maldito el día en que te cruzaste en mi camino bieber. Estaba tan dolida que ignore por completo lo que pasaba a mi alrededor asta que sentí como alguien se sentaba a lado mió, algo me hizo temblar de miedo, ¿Quién podría estar a esta ahora sentado a mi lado?.-¿porque huiste de mi? – susurro. Esa voz jamás la confundiría, esa voz que antes era de un niño ahora se había transformado en una voz varonil y aterciopelada. Justin.
-¿Cómo me encontraste? – seque mis lagrimas sin levantar el rostro y trate de hablar lo mas normal que pude.
-No lose, creo que fue un instinto. Supongo. – su voz se escuchaba serena, no parecía arrogante ni algo parecido, esta vez parecía sencillo. Seguía sin levantar mi cara y solo veía como estaba sentado a lado mió con las piernas abiertas como lo acostumbran a hacer los hombres y con las manos juntas.
-¿Por qué viniste? – mis preguntas eran cortas al igual que sus respuestas. Algo cortantes.
-Porque no podía dejar que te fueras así.
-Dejaste sola a tu amiga, no debiste hacerlo – esta vez mi voz sonaba con algo de celos, como si fuera un reproche. Y para ser sincera, lo era.
-¿de quien hablas? Oh… ya entiendo. Jasmine no es mi amiga, es mas como una conocida solo que ella es hermana de uno de mis bailarines por eso la trato así tan amigable. ¿celosa? – dijo en tono de burla. el ambiente se estaba relajando y ya no era cortante e incomodo.-No. No tengo porque estarlo – en verdad parecía que no hubiera pasado nada, es como si jamás me hubiese dicho “me gustas” y me hubiese enojado con el.
-Admítelo ya. Solo dilo – insistió.
-No. no voy a decir algo que no es verdad.
-Gallina – bufo. Yo rompí mi record y levante mi rostro para clavarle la mirada de forma intimidante.
-¡Ya cállate! no aguanto tu ego de entupido que tienes – dije con un tono molesto. Palabras que solo digo para fingir que no me gusta estar a su lado.
-Vamos, ya no trates de evadir el tema sabes que me gustas y sabes que te gusto – dijo mientras mordía su labio inferior y se acercaba a mi en la pequeña banca yo me recorría pero llegue al borde, si me movía un poco caería al suelo. El me tomo del mentón y con la otra mano rodeo mi cintura para que no cayera.
-No, no puedo … - susurre mientras el pegaba su frente con la mía. Vaya forma de hipnotizarme y dejarme sin habla.
-¿no puedes que? – dijo con hilo de voz.
-No puedo decirlo… - no podía parar de ver sus ojos sin perderme en ellos.
-¿decir que cosa? – su boca rozaba en mis labios y podía sentir su respiración chocar con la mía.
-Decir que… - hice una pausa y trague saliva – me… gustas.
CONTINUARA….

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