sábado, 7 de agosto de 2010

~ C h a p t e r FIVE ~



- Ella … - dudo un poco y despues sonrio – si, es mi novia - Sus palabras en la TV me paralizaron, ¿el sonido esta bien? ¿estoy alucinando?
- ¡¿QUE?! – grite.
_____________
- mi corazón se acelero y una punzada atravesó mi pecho al oír esas palabras. ¡como se atrevió justin a decir eso! ¡el y yo no somos absolutamente NADA!. Mis ojos se habían abierto como platos y mi rostro se tiño de blando, casi como un muerto. Vanesa había pegado un brinco por mi grito y después me miro confundida y asustada.
- ¡¿Qué pasa?! ¿Por qué gritas? – Vanesa se puso de pie y pregunto con miedo.
- ¡EL LO DIJO! – me levante del sofá y cubrí mi boca con mis manos con una increíble impresión.
- ¿Qué pasa? ¿de que hablas? ¡responde! – ella me tomo del los hombros y me sacudió para que reaccionara.
- Vanesa… - trague saliva. Estaba dispuesta a contarle absolutamente todo de una vez por todas – yo tengo algo que contarte y posiblemente no me creerás pero aun así te lo diré.
- ¿Qué pasa? – su rostro se lleno de confusión y estaba mas que desesperada por oír mi explicación.
Nos sentamos a platicar y le conté todo, lo de justin, los escándalos que se inventaron, y que ahora posiblemente todo el mundo me relacione con el como su novia. Ella no podía creer lo que decía y solo me miraba con los ojos abiertos como platos y tomando bocanadas grandes de aire, estaba anonadada por mi historia, y lo entiendo ¿Quién podría creer semejante pavada? Lo único que fue porque me creyó es porque minutos después, nos interrumpió la TV que anunciaban las exclusivas fotos de justin y yo en las calles de Atlanta, cuando las vio no pudo evitar gritar como loca.
- ¡AAAAH! – casi me quede sorda con su gemido - ¡NO PUEDO CREERLO! Como es que te metes en tantos problemas en mi ausencia, esto es lo mas increíble que jamás pude haber pensado o imaginado – trago saliva después de que no paraba de hablar como perico – estas en las portadas de las revistas y conoces a ese chico y a usher, ¡esto no puede ser mejor! – aseguro con una sonrisa de oreja a oreja.
- Solo tu piensas así – murmure, ella no me escucho para nada, estaba demasiado concentrada en ver la pantalla y admirar las fotos y el secándolo de justin bieber y su misteriosa novia, yo.
- ¿y dime que a pasado con el? ¿son amigos? – ya se había tranquilizado un poco.
- ¿amigos? ¡JA! – Pff – el jamás podría ser amigo mió, es un engreído y se cree el mejor, es bipolar – dije con un gesto reprobatorio – el no es como todos lo imaginan. – y aunque eso fuese verdad para que engañarme a mi misma, así tal y como es me gusta. Idiota de mi al permitirme sentirme atraída hacia el.
- ¿Por qué? ¿te trato mal? – bajo las comisuras de sus labios un poco decepcionada.
- ¡¿MAL?! ¡me trato pésimo! – cruce los brazos frente a mi pecho y hice un puchero.
- Entonces el es así de pesado. Que mal.
- pero prometo no caer en sus juegos, estoy segura que solo dijo que soy su novia para tener mas publicidad, no tiene derecho. Tengo que reclamarle eso.
- Si eso quieres. pero no mientas ¿no te gusta?.
- ¡no! – proteste de una forma chistosa – como podría gustarme con semejante carácter. Jamás. – mentira. El me tiene a sus pies, pero no permitiré que me trate mal, me parecerá lindo pero no soy tonta, se que el es un mujeriego y no caeré en su juego.
- Si tu dices – revoloteo los ojos de forma incrédula.
- ¡Ya basta! No digas esos estupidos comentarios..
Vanesa y yo seguimos desayunando y admito que estaba molesta, pero no con mi prima y ni con justin, si no conmigo porque me estaba ilusionando con la idea de yo & justin. Juntos. Eso jamás pasara, tengo que ser realista. Pasamos la tarde viendo peliculas, pero la verdad yo no tenia animos de eso, ni siquiera les ponia atencion asi que decidí salir y dar una vuelta ya que habia oscuresido y eso era mas relajante, vanesa insistió en acompañarme pero le dije que tenia ganas de estar sola, ella entendió y me dejo ir. Iba caminando por la calle y ya había oscurecido cuando llegue a un parque que estaba cerca. Me senté en una pequeña banca a mirar el desolado lugar, lindo pero tétrico aunque también romántico. Estaba admirando la serenidad del lugar con tanta tranquilidad, mis días se habian vuelto muy dramáticos y con mucha presión que necesitaba un respiro de todo. Pero como siempre algo tenia que interrumpir el mejor momento, escuche ruidos en los arbustos de atrás y como estaba oscuro no podía distinguir nada, decidí ignorarlo pensando que podría ser un gato o un perro o cualquier otro animal que deambula por ahí y mire hacia la luna, tan bella como siempre pero… ¡mi*rda!. Sentí como alguien me tomo por atrás y tapo mi boca con su tosca mano, me puso de pie y me introdujo debajo de la oscuridad de un montón de árboles que estaban cerca sin poder gritar ni luchar y mucho menos ver su rostro. Un violador. Fue mi primer pensamiento.
-no grites, no te are daño – susurro cerca de mi oreja. Al instante reconocí esa voz. Justin. El respiraba y su aliento chocaba en mi cuello provocando que mi piel se erizara de gusto. ¿Como es que me encontró aquí? El me soltó lentamente temeroso a que yo pudiera reaccionar de mal modo.
-¡TU! ¡¿Qué haces aquí?! ¡y como se te ocurre buscarme en este lugar y de esta manera! – voltee a ver su rostro y la luz de la luna alumbraba sus ojos, esos ojos que me robaban el alma con tan solo una mirada.
-Quería hablar contigo – se apoyo contra un tronco y flexiono su pierna metiendo sus manos a los bolsillos del pantalón, esa típica pose de chico malo…. Que me derretía.
-¡Si que tenemos MUCHAS cosas de que hablar! – pronuncie exaltada. – ¡¿Cómo pudiste haber dicho todo eso sobre mí?! ¡yo no soy tu novia! ¡no mientas! Eres increíble, patético de tu parte tratar de hacerte publicidad con esto. ¡yo no soy tu juguete!
-Cálmate por favor… - estaba tan alterada que ignoraba sus comentarios y hablaba muy fuerte, casi gritando y lo interrumpí.
-¡NO! ¡no me calmo! ¡¿Cómo diablos quieres que me calme después de lo que hiciste?!
-Tranquilízate… - insistió.
-¡que no! – lo interrumpí y de nuevo volvía a hacer mis habituales caminatas que acostumbro hacer cuando estoy nerviosa - ¡como te atreviste! ¡como pudiste hacer…
El dejo de apoyarse en el árbol se impulso hacia delante de una forma veloz, me sujeto de la muñeca y me jalo bruscamente atrayéndome hacia el y presiono sus labios con los míos silenciando mis irritantes reclamos. Mis ojos se abrieron como dos platos mientras el los cerraba para dejarse llevar por la delicia de ese beso. Pude sentir como mi sangre había bajado asta mis pies y después volver a mi cabeza de un golpe, una extraña sensación se apodero de mi cuerpo, una sensación de placer, por fin mis tan anhelados deseos de saborear sus labios se habían vuelto realidad. ¡Me beso! ¡Lo logre!, el me beso y agradezco este momento, aunque este beso fuera solo algo que el hizo para callarme aun así no me importa, he probado su boca y puedo estar feliz toda mi vida por eso. Puso sus manos en mis caderas sin dejar de devorar mi boca con ímpetu y pasión, el parecía gozar de esto tanto como yo, enrosque mis brazos en su cuello en un intento de unir mas nuestros cuerpos, seguía besándolo fervorosamente, quería arrancarle los labios con mi boca y ahogarlo con mis besos.
¡Maldición! Tengo que parar, tengo que dejar de sentir esta atracción antes que sea peor para mí. Es obvio que el jamás será mió, solo es un mujeriego & yo una chica tonta y ordinaria. Tengo que terminar esto antes de que empiece. No puedo. No debo enamorarme de el. Difícilmente puse mis manos en su pecho y lo avente hacia atrás para que dejara de besar mis labios satisfechos por ese tan exquisito beso. Me aleje y lo mira sorprendida ¿Cómo se atrevió a hacerlo?

-¿Por qué hiciste eso? – le dije confundida.
-Por que no tuve otra opción además… - hizo una pausa y sonrió con esa maldita sonrisa seductora – había quedado pendiente entre nosotros. – se mordió el labio inferior como si quisiera absorber todo el sabor que mi boca había dejado en las suya.
-¡basta! ¡esto llego asta aquí! – grite de forma desesperada - ¡quiero que aclares todo y digas la verdad que yo no soy absolutamente nada tuya! – me duele decir esto, me duele apartarlo de mi pero se que esto no tiene futuro, solo me enamoraría de el y cuando el tuviera lo que quisiera me desecharía, tengo que terminar esto antes de que empiece. No quiero, no debo y no puedo estar mas tiempo junto a el.
-¿Por qué me odias? – pregunto con una voz aterciopelada. ¡ese es el maldito punto! Que no puedo odiarlo.
-No te odio solo que no me agrada estar a tu lado, no me gusta ser parte de este show que tú creaste con tus mentiras. ¡no quiero ser tu muñeca a la que manejas a tu antojo!
-¿entonces que pasa? – el se acerco demasiado a mi y me miro a los ojos, hasta su forma de parpadear me resultaba irresistible, fue difícil fingir que no me agradaba su presencia, y fue horrible seguir gritándole. No hay de otra, el tarde o temprano se terminara alejando de mi.
-No pasa nada, ese es el problema y tú aseguraste que éramos novios cuando no somos nada, ni siquiera amigos. Tenemos poco de conocernos – esa frase de alguna manera me hizo sentir confundida. Como pudo cambiar mi vida en tan pocos días. – y quiero exigirte algo… - mi tono de voz se elevo aun mas y con el dedo índice lo apunte – quiero que aclares TODO. Di la verdad, que todo fue una confusión y que tu & yo no teníamos ni horas de conocernos cuando fueron reveladas la primeras imágenes. Sácame de tu vida y yo te borrare de la mía.
CONTINUARA….

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