miércoles, 1 de septiembre de 2010
~ C h a p t e r # TWENTY- FOUR ~
Salí al pasillo solitario que daba a los baños y camine pero note pasos detrás mió, pasos acelerados como si me siguieran y el corazón se me aceleraba, voltee y… ¡¿justin?! No, no, no, esto tiene que ser un sueño ¿el que hace aquí?
- hola Male – dijo justin acercándose a mí.
- ¿Qué haces tú aquí? – pregunte algo atónita, triste, destruida, confundida. No puedo creer que a pesar del tiempo no me haya vuelto inmune a la perfección de su rostro.
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- Vine a cenar a este lugar. Veo que vienes acompañada – su tono era serio y poco amable al igual que su rostro. Aun con eso podía seguir pensando que es hermoso.
- Si, así es, fue un gusto verte de nuevo pero yo me tengo que ir, me están esperando – trate de huir, el corazón me dolía y mi cabeza retumbaba, que ironía que tarde semanas en poder volver a sonreír y el con un segundo de su presencia me hiciera volver a decaer.
- No, espera – me tomo de la cintura y me giro para mirarme a la cara – quiero saber como estas, ¿Qué a pasado de tu vida? ¿ya estas saliendo con alguien? – por favor para. De nuevo me vuelvo idiota a su lado, mi corazón late tan fuerte que me duele el pecho. Tengo que entender que no puedo estar con el.
- Si, con un chico y lo siento pero de verdad me tengo que ir – de nuevo trate de salir de ahí, pero el volvió a tomarme de la cintura y en un movimiento rápido me acorralo contra la pared.
- ¿tienes que irte o quieres irte? – su rostro se puso serio y sus ojos perdieron el brillo especial de aquellos días cuando estábamos juntos. Que no piensa que no resisto verlo, tenerlo a centímetros y no poder besarlo, agonizo en su ausencia pero muero en su presencia.
- ¿Que diferencia hay? Lo único que quiero es no estar contigo – lo empuje hacia atrás pero el era obviamente mucho mas fuerte que yo, mis golpes solo le hacían cosquillas.
- ¿Entonces tan fácil me olvidaste? O será que tus promesas y lo que tu jurabas amarme nunca fue verdad, tan solo mentiras y yo como idiota me las creí – el me tenia contra la pared y a los lados su brazos era inútil salir de su cárcel. Una cárcel en la que gozaba estar presa.
- No fueron mentiras – confesé en un tono seco y agrio.
- ¿entonces? ¿Qué paso con todo eso? – sus labios no paraban de moverse expulsando palabras y sus palabras chocaban en mi piel desatando su olor mentolado. Su boca parecía tener un imán, parecía mi droga, yo era un rehabilitada que recién se enseño a vivir sin la droga de sus besos pero ahora que lo tengo aquí de nuevo creo ser tan débil como para volver a caer en el veneno de sus labios.
- Eso se esfumo en el momento que tu desconfiaste de mi, cuando no me creíste fue cuando me di cuenta que nada tenía sentido, ahora entiéndelo, lo nuestro a cabo hace tiempo, yo salgo con alguien mas y por lo que veo tu vienes acompañado – mire a su mesa y había una chica de pelo oscuro tez blanca y linda sonrisa.
- Ella, ella es mi amiga selena, no tiene nada que ver conmigo, yo si tengo corazón y aun no te e olvidado tan fácil como lo hiciste tu – me lo restregó en la cara.
- ¡ya basta! – mi eco sonó en el pasillo solitario y escondido del restaurante – no quiero seguir hablando contigo. Ya déjame ir – lo empuje pero de nuevo no logre moverlo ni un poco.
- ¿y si no quiero? – dijo de una forma para retarme y con ese gesto serio.
- Entonces gritare – mi amenaza sonó estúpida, el me conoce y sabe que no podría hacerlo. Quiero escapar de una vez, quiero huir, no quiero verlo mas porque cuando lo hago de nuevo me vuelvo frágil y débil, en cualquier momento caeré si no me alejo ya.
- ¿a si? entonces hazlo porque no pienso dejarte ir – dijo el.
- Ya por favor para, no entiendes que no quiero estar contigo yo estoy enamorada de otro, entiéndelo de una vez.
- ¿Enamorada de otro? – su rostro se hizo triste, sus ojos volvieron a brillar pero esta vez por el agua que se aculaba en ellos – eso es mentira. No te creo nada – insistió.
- Créeme. Liam es el chico que siempre soñé – mentira. Justin es al único que amare pero ahora que mas da, tengo que ser fuerte por mi & por el.
- ¡Mentira! – grito justin con rabia. El me tomo del brazo muy fuerte y me hizo caminar hacia el baño de damas. Trate de escapar y patalee pero el gano. Me introdujo en el baño de chicas y cuando percibió que estábamos solos entro y cerró la puerta con llave.
- ¡Estas loco! ¡Sácame de aquí! – trate de abrirla pero estaba muy trabada y con suerte el único que podría abrirla seria el, cosa que no creo que hará. Golpee la puerta fuerte y grite pero nadie escuchaba en todo el maldito restauran. ¡Liam me esta esperando! Voltee a verlo con odio.
- ¡Eres un completo idiota! – trate de bofetearlo pero antes que siquiera lo rozara detuvo mi mano evitando el golpe con la suya y me tomo de la muñeca
- ¡Si soy un idiota por seguir enamorado de ti mientras tu estas con otro! – grito furioso.
El se acerco a mí y me tomo del mentón en un movimiento veloz y decidido. Vi su rostro acercarse y sin pleno aviso aferro sus labios a los míos, ese dulce sabor de su boca de nuevo me inundaba de placer, quería, de verdad quería alejarme y golpearlo pero mi cuerpo no me lo permitió, estaba tan enviciada a sus besos que en esta ausencia que me destrozo por eso mi cuerpo no rechazaría la oportunidad de volver a tocar sus labios.
El me tomo de la cintura y me pego a la pared para así dejarme sin salida, de una manera provocadora, se acerco tanto a mi que ya no existía el mas mínimo espacio entre nosotros, mis manos inconscientemente lo tomaron por el cuello mientras nuestros bocas no descansaban y seguían devorándose mutuamente.
Esa maldita pasión me embriagaba, es obvio que el sabe como hacerme caer a sus pies. Me besaba con tanto ímpetu al igual que yo, que sentí morir por no poder, ni querer, respirar para no soltar sus labios.
Trate de la única manera que ahora me permitía alejarlo de mi, mordí su labio muy fuerte para así provocarle algún dolor y hacerlo que se alejara de mi y dejara de besarme pero esa mordida pereció tener otro efecto. Le gusto, no parecía haberle dolido, al contrario lo disfruto y siguió besándome con más deseo. Quise empujarlo pero mis fuerzas de voluntad se estaban desvaneciendo a cada segundo y estaba cayendo más y más en sus brazos asta que ya no pude más y seguí su juego sin importarme las malditas consecuencias que me dejarían cuando volviera a pensar de manera coherente. Algo no estoy haciendo mientras lo beso.
El dejo de besar mi boca para ahora saborear mi cuello con fogosidad, esto me derritió, hizo que lo poco de sentido que me quedaba se desvaneciera.
Alborote un poco su melena rubia con mis manos, justin volvió a mis labios para seguirlos besando, el me imito y mordió mi labio y aunque me dolió un poco fue un dolor excitante, algo provocador. Soy una masoquista. Los besos siguieron acompañados de constantes caricias de el hacia mí, tocaba mis piernas asta el punto de casi meterlas a mi corto vestido.
¡Maldición! ¡¿Que estoy haciendo?! ¡Liam no se merece esto! No puedo, no debo seguir con esto. El es cosa del pasado ¡tengo que alejarme de el! no merece nada de mi después de todo lo que me ha hecho. Estaba reuniendo mis fuerzas para alejarlo de mi boca pero algo mas fue lo que nos hizo parar. Estaban tocando la puerta del baño.
Estamos en el restaurante y lo había olvidado, cuando justin me besa siento que la noción de tiempo se me escapa.
CONTINUARA….
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