viernes, 3 de septiembre de 2010
~ C h a p t e r # THIRTY - FIVE ~
Nos dirigimos al hotel y bajamos de la limosina para entrar.
- ¿Te gusto este día? – justin pregunto, aunque el mismo sabia que este día era el mas tierno. Y vienen muchos mas, ahora que estoy con el.
- Me encanto – lo tome del rostro y le plante un beso para después sonreír como idiota.
- A mi me encanto tenerte de nuevo conmigo – tomo mi cintura y caminamos así adentro del hotel.
Al llegar a nuestra habitación, porque no soportaba la idea de dormir lejos de el quise estar en el mismo cuarto con mi chico.
Llegamos y parecía que algo nos llamaba, algo nos atraía en este noche, solos en la intimidad, desee besarlo y no soporte, apenas cerro la puerta me acerque a justin y lo tome del cuello para besarlo de una forma salvaje, me sentía algo atrevida pero es que deseaba sentirme de nuevo deseada, me gustaba sentir su piel en contacto con la mía.
El me siguió el juego y comenzó a besarme fervorosamente.
- ¿Estas segura? – pregunto sobre mi modo de actuar. Como no voy a estar segura, si no es la primera vez, y aunque me sentía algo vulgar, el sabia que nunca me comportaría así con nadie más.
No respondí, solo lo bese, apague la luz y continué, al principio me sentí dominante ante el asunto pero cuando sus labios y sus manos me tocaban me sentía de nuevo una primeriza.
El recorrió mi espalda con la yema de sus dedos provocándome escalofríos y cosquillas en mi cuerpo, mientras yo seguía besándolo dulcemente, sin darme cuenta de cuando o como mis manos ya estaban quitando su playera de su pecho dejándolo al descubierto y haciéndome parar para ver lo bello de su torso, era difícil no extrañar asta la mas mínima parte de el.
El de nuevo me beso trajo a sus labios y me beso, sin pleno aviso quito mi blusa dejando mi ropa interior de arriba al descubierto y aun con los ojos cerrados podía sentir su mirada en mi, mientras mis mejillas se hacían rojas y me hacia sentir avergonzada, justin me tomo de la cintura delicadamente para colocarme en la cama y poniéndose encima de mi de una forma suave y sin dañarme, comenzó a besar mi cuello y mi clavícula y podía sentir la delicia de sus caricias en mi cuerpo, todo lo que al hacia me encendía en pasión y amor.
Mi cuerpo ardía, ahora los meses de ausencia habían alterado mis sentidos ya que después de no verlo ahora deseaba posesionarme de el en cada aspecto.
Bese algo tierna su pecho para después volver a sus labios, y enredarnos en las sabanas, sin darme cuanta entre tantas caricias y besos nuestras prendas habían volado hacia el piso, y el sentía su piel en cada centímetro de mi cuerpo, el me besaba sin parar, ambos nos sentíamos en la necesidad de hacer de esta noche una recompensa por nuestro distanciamiento, podía sentir el calor acompañado del amor, sus movimientos eran delicados y sensibles, cuidaba de mi tanto, sentía su esencia en mi cuerpo, ambos estábamos ahí, solo nosotros dos en la intimidad de esta noche, escuchaba sus débiles tan cerca de mi cuello y sus dientes no dejaban de morder mis labios asta dejarlos hinchados.
Después de horas entregándonos en cuerpo y alma, dormí acurrucada en sus brazos, esta noche me siento tan dichosa, deseo que mi vida sea por siempre con el.
CONTINUARA....
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