viernes, 3 de septiembre de 2010

~ C h a p t e r # FORTY - TWO ~




Entramos y note que había una sola cosa la cual había cambiado, la casa de alado no estaba como antes, era diferente y parecía que había llegado nuevos inquilinos, bien al menos espero que sea una chica para poder ser amigas.
Entramos a casa y empezamos a acomodar las cosas, paso la tarde y por fin todo estaba en su lugar, justo como antes de irnos a Atlanta.
Ya iba a dormir, o mas bien tratar porque aun no me saco a justin de la cabeza, aun no puedo creer lo fácil que acabo todo. Entre a mi cuarto y empecé a desnudarme para ponerme la pijama, estaba en ropa interior buscándola en mis cajones y cuando la saque me di cuenta que alguien me estaba viendo en la otra casa, mi balcón estaba abierto que horror, y del otro lado de mi balcón estaba una casa igual con su balcón dando al mió, un chico rubio en la otra casa me observaba y yo semidesnuda ¡que pena!
Me acerque y cerré las cortinas horrorizada, me vestí rápidamente y me fui a la cama para olvidar ese vergonzoso incidente, pero ahora que me doy cuenta el es el nuevo vecino.
Me recosté y comencé a mirar un álbum de fotos que tenia con justin, me gustaba ver los momentos tan lindos que pasamos, solté algunas lagrimas y me quede dormida.
____________
En la mañana siguiente me levante para meterme a la ducha, me vestí con un short y una blusa sencilla y baje, mis papas estaban almorzando y me senté con ellos.
- Hija tendremos que salir hoy y llegaremos tarde así que estarás sola – dijo mi papa.
- Si esta bien, no hay problema no pienso salir de casa – dije desanimada.
- Hija se que te repondrás – mi mama acaricio mi mejilla.
- Si, eso espero – fingí un sonrisa y comencé a comer.
Ellos se fueron después de unas horas y yo Salí al parque y me senté en el pasto a ver el atardecer, el día me parecía aburrido y triste, pero creo que era yo la que estaba deprimida por justin, estaba escuchando música cuando alguien se sentó a mi lado de una forma confiada y sin preguntar.
- Hola – sonrió un chico rubio y ojos verde azulado, lindo a mi parecer.
- Ho… hola – sonreí un poco tímida.
- ¿Cómo te llamas? – pregunto el chico.
- Malena ¿y tu? – sonreí.
- Me llamo luke benward – me ofreció su mano y yo la estreche amigablemente.
- Tu nombre me es conocido, creo que ya lo e oído antes, o talvez estoy loca – carcajee un poco y el también.
- En realidad soy actor, bueno apenas estoy empezando mi carrera – dijo amablemente
- Oh, que bien – ¿Qué? ¿es mi destino toparme con chicos lindos y famosos o que diablos pasa? – ¿vives por aquí? – pregunte curiosa.
- Si, de hecho vivo en la casa de a lado de la tuya – sonrió.
¡¿Qué?! ¡El es el chico de ayer! El que me vio por el balcón semidesnuda, ¡que vergüenza!
Sentí como mis mejillas se ruborizaban y me explotaba la cabeza de pena.
- ¿Tu eres el chico de a lado? – pregunte nerviosa.
- Si – sonrió inocentemente, como si no recordara lo que vio ayer, o que ME VIO ayer. Muero de pena.
Me quede callada y sin decir nada, solo moría de nervios.
- ¿quieres dar una vuelta? – me ofreció.
- Esta bien – me puse de pie junto con el. Porque no disfrutar un poco de compañía.
- Cuéntame de ti – le pedí. Solo quería saber un poco mas de este lindo chico.
- Pues… - rasco su mentón algo pensativo – tengo 16 años, soy agradable, un chico demasiado apuesto, sexy… - bromeo y soltó una carcajada.
- Claro – dije riendo – y muy humilde – ironice en broma – eres muy simpático luke – sonreí.
Seguimos caminando y llegamos a un parque muy lindo, el dia era agradable, nose porque pero de pronto el dia ya no parecia tan triste.
Seguimos charlando y me hacian reir sus comentarios, nos sentamos en una banca y nos quedamos ahi.
- Y dime, ¿donde vivias antes? – pregunto curioso.
- La verdad yo antes vivia aqui en donde mismo, pero despues me fui a Atlanta y nos mudamos ahi unos meses pero de nuevo regresamos – respondi.
- ¿Y porque regresaron a aca? – Su pregunte me dejo helada, casi olvidaba el motivo de mi tristesa, era capas de poder no sentir dolor y no recordar a justin cuando estaba con luke, que tonteria, justin es y sera el unico.
- Por motivos personales – respondi secamente. El cambio el tema de inmediato.
- Bueno... te invito un helado ¿te parece? – dijo sonriente. Una linda sonrisa.
- Esta bien – acepte su propuesta.
Caminamos hacia la heladeria y sentia como si alguien nos siguiera pero no logre ver a nadie, que raro. El pago lo mio y nos quedamos sentados ahi platicando y comiendo, era linda su presencia, luke era realmente sencillo y gracioso. Casi podia sentir que se parecia un poco a justin... pero que digo, soy una tonta por compararlos. Justin es unico.
- ¿Regresamos a casa? – pregunto amablemente.
- Si, vamonos – sonrei.
Caminamos tranquilamente, ya era de noche y todo era lindo, los Angeles siempre me parecio un lugar perfecto y romantico, conversavamos, realmente parecia que lo conocia de antes, me daba tanta confianza y a veces me ponia nerviosa cuando me miraba a los ojos, era muy lindo.
Llegamos a mi casa y nos quedamos parados en mi puerta, mis padres aun no habia llegado por suerte.
- Bueno... supongo que nos veremos mañana ¿cierto? – pregunto con una voz dulce y esa sonrisa tierna.
- Si, eso creo – conteste ruborisada – fue lindo conocerte, gracias por tu compañia, creeme que me levantaste mucho el animo – confese.
- Eso es genial, me hace feliz que pienses asi de mi - sonrio.
- Si,... adios luke – me acerque para besar su mejilla pero el se movio accidentalmente y bese una parte de sus labios, pero solo una parte no completamente. Senti mi piel erizarse y arder de verguenza, senti la sangre acomluarse en mis mejillas y estas se enrojecieron, rapidamente me aleje y el tambien parecio apenado.
- Lo siento – susurro.
- No, fue mi culpa – solte una risita por los nervios – bueno ahora si, buenas noches y adios.
Me di media vuelta para acercarme a la puerta.
- Espera... – Luke me detuvo tomando muñeca.
- ¿Que pasa? – pregunte dandome la vuelta para mirarlo.
- Antes de que te metas quiereo decirte algo, quisiera invitarte a un evento, una cena de gala ¿Podrias ser mi acompañante? se que es muy pronto y apenas nos conocemos pero es que me agradas y no tengo quien vaya conmigo ¿puedes? – dijo dulcemente.
Me parecio apresurado, pero tampoco queria negarme, algo dentro de mi me pedia que aceptara, ademas el era agradable asi que... ¿porque no? No pasa nada si lo acompaño, ademas no quiero estar encerrada pensando en mi dolor, no quiero seguir llorando.
- Esta bien – acepte emocionada.
- ¿Enserio aceptas? – pregunto emocionado y feliz y yo acenti con la cabeza sonriente – gracias. Mañana paso por ti a las 8:00 pm – dijo por ultimo.
- Si, esta bien – sonrei – adios.
- Adios linda – de nuevo beso mi mejilla y se alejo rapidamente muy emocionado.
Todo me confundio, por alguna razon al sentir sus labios en mi piel esta se erizo, no podia dejar de tocar mi mejilla justo en la parte que luke beso, algo me estaba pasando, pero NO, justin es el unico y eso lo tengo claro. Eso espero. Pero mañana tengo... una cita con el. No se que diablos me pasa, no entiendo porque a su lado olvido a Justin, eso no esta bien, NO. Pero para ser sincera, creo que me gusta verlo.
Entre a casa y fui corriendo a mi habitacion, cuando me asome por el balcon, solo por una orilla, lo espie a escondidas sin que notara que lo veia, el tenia las cortinas de su balcon abiertas y veia perfecto su habitacion, mis pupilas se dilataron al verlo quitar su palyera y dejar su notable y fornido abdomen, senti mi piel arder y mejor me aleje algo nerviosa, algo me esta pasando y sinceramente me preocupa, sera que luke... NO. Eso jamas, pero entonces porque me siento asi.
CONTINUARA....

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