miércoles, 1 de septiembre de 2010
~ C h a p t e r EIGHTEEN ~
El volvió a besarme y yo deseada seguí su juego. El susto que me dio hizo que extrañara su boca aferrada a la mía y sus manos acariciar mi piel. Quería comérmelo a mordidas y arrancarle los labios. Seguimos besándonos y lo que parecía algo romántico se hizo mas intenso. Me recargo contra la pared y no se como hizo pero en un movimiento apago la luz dejándonos en la oscuridad y lo único que alumbraba era el brillo de la luna entrar por la ventana. Cuando sentí apoyarme contra la dura pared dejo de besar mi boca para ahora besar mi cuello y morderlo de vez en cuando. Yo sentía mi piel arder y mi corazón gritaba de alegría al sentir de nuevo su cuerpo frente al mió, mi cabeza daba vueltas como loca. Mi cuerpo y el de justin habían subido notablemente de temperatura, ambos gozábamos del momento, dejo mi de saborear mi cuello para volver con mis labios, el me quito de la pared y me acerco a la cama para dejarme caer delicadamente en ella, es algo extraño que estemos haciendo esto en un hospital, pero que importa lo demás si ahora estoy con el. Seguimos besándonos y sentía calor en toda mi piel, el quito mi suéter dejándome en una pequeña blusa que mostraba un poco de mi abdomen, el me miro y se mordió el labio, algo aun mas seductor
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. Sabia que era algo que mi cuerpo deseaba y pedía agritos que me entregara pero temía que las cosas no salieran como deseaba. Algo de nervios se apodero de mi y de un momento a otro vino a mi un escalofrió. ¡mis padres! Olvide por completo que no saben nada de mi, deben de estar muertos de preocupación. Deje de besarlo y me levante de un brinco, el me miro confundido.
- ¡Justin! ¡mis padres! – grite horrorizada - ¡ellos no saben que estoy aquí! Me marche sin decirles nada.
- ¡¿Qué?! ¿Y que haremos? – pregunto nervioso.
- Tengo que llamarlos – el me ofreció su teléfono y marque.
De nuevo acabo de interrumpir lo que pudo ser la noche mas deseada por los dos. Eran las 3 de la mañana y posiblemente aya era aun de día. Espere a que sonora y atendieron
- ¡¿hola?! – contesto por la bocina mi madre con un tono de desesperación y pánico.
- Mama… - la voz se me fue del miedo ante su reacción.
- ¡Malena! ¿eres tu? – estaba aliviada de saber que era yo la que hablaba.
- Si mama, soy yo.
- ¡¿Malena en donde estas?! ¡¿Por qué te marchaste?! ¡¿estas demente?! ¡te pudo haber pasado algo! ¡dime donde estas!
- Estoy en… Atlanta… - ella me interrumpió con sus acostumbrados gritos.
- ¡¿Qué?! ¡¿Qué haces tu haya?!
- Mama… estoy bien, estoy con… justin y pattie.
- ¡Quédate ahí y mañana tomaremos un vuelo hacia haya! lo mas seguro es que lleguemos pasado mañana ya que el vuelo dura 12 horas pero no te muevas de ahí Male, no quiero que te pase nada niña, eres una demente como se te ocurre hacer esas locuras – ella no paraba de regañarme y justin miraba atento la conversacion por el teléfono celular.
- Si mama, adiós – corte la llamada.
- ¿Qué paso? – me pregunto el.
- Nada, llegaran pasado mañana de Europa – suspire – me meteré en tantos problemas.
- Mira el lado bueno – dijo el – ya estamos de nuevo juntos.
- Si lose – sonriente me acerque y lo bese tantas veces que no pude contarlas.
Era de esperarse el y yo no llegamos a “eso” , algo me tranquilizaba, saber que el no me obligaría a nada y eso me hacia sentir confianza, charlamos un poco a pesar de que era de madrugada y debíamos dormir ninguno quiso hacerlo, estábamos mas interesados en estar juntos y aprovechar cada segundo perdido
- justin… - dije entrecortando las palabras.
- ¿Qué pasa nena? – el me abrazo mientras estábamos acostados en la cama, sin hacer nada fuera de lo común, nada “malo” solo charlábamos.
- ¿Quién es caitlin? – pregunte con hilo de voz y lo mire a los ojos, a esos hermosos y cautivadores ojos.
- ¿Quién te hablo de ella? – al parecer a el no le agrado hablar del tema.
- La conocí, ella estuvo aquí antes de que despertaras.
- Ella… ella es una ex novia y buena amiga – algo de miedo se apodero de mi por sus palabras, ella fue su ex novia, que tal si aun la ama mas que a mi.
- ¿la quieres? – pregunte mientras mi voz sonaba mas nerviosa.
- ¿Estas celosa? – dijo en tono de burla y soltó una pequeña risita .
- No… - dije poco convincente.
- Hermosa – levanto mi mentón con su mano para poder verme mejor - ella quedo en el pasado, ahora solo somos amigos y aunque fue especial para mi en algún momento jamás la llegue a amar, de ti estoy seguro que si te amo – me beso y mordió mi labio. Algo que aunque fue un poco doloroso en su mayoría me gustaba que lo hiciera. Un poco masoquista que soy.
- Gracias por esto – de nuevo lo bese. Soy adicta sus labios, lose.
Nos quedamos dormidos y acorrucados en la cama. En la mañana siguiente alguien nos despertó dulcemente.
- chicos… - susurraron, abrí los ojos y era pattie que había llegado al hospital – ya nos tenemos que ir.
- Mama… no – pronuncio justin aun dormido y quejándose.
- Justin ya tenemos que irnos a casa, el doctor dijo que ya te puedes ir – yo me levante y me fui a alistar. Cuando regrese del baño ya estaban todos listos para irnos. Justin se adelanto y yo quise aprovechar.
- Gracias por todo pattie – le dije mientras la abrase.
- No hay de que, se que justin te quiere y con eso me basta para saber que eres una chica buena y la mejor para mi hijo, te aprecio y agradezco que te preocupes por el – sonreímos y salimos del hospital los tres.
Llegamos a casa de justin y pattie. La misma donde antes había estado y despertado ahí, era raro ver que ahora que regrese las cosas ya no son iguales, ahora soy la novia de verdad de justin y aunque las cosas comenzaron con un simple mal entendido agradezco que haya sido así, porque gracias a eso estoy feliz y enamorada del mejor chico.
Pasamos la tarde platicando , pattie era muy agradable y ya sentía que era como una segunda madre, la ayude a hacer cosas en su casa mientras justin hablaba con usher que acababa de llegar de su gira y por eso estuvo ausente, vino a visitarlo para saber si estaba mejor sobre lo que paso del accidente. Ellos hablaron un rato y terminaron sus asuntos sobre los conciertos y grabaciones.
Nosotros salimos esa tarde a pasear por las calles y aunque los paparaziz no dejaban de sacar fotos los ignoramos y seguimos en lo nuestro, el me regalo un collar con un colgante con la letra “J” y el en su cadena llevaba una “M” de Malena, también llegamos a cenar a un restaurante y paso la noche y ambos cenamos y reímos.
Era tan increíble que me hiciera feliz con tan solo su presencia, su sonrisa me tranquilizaba, sus besos calmaban mi sed, es todo lo que jamás espere del amor. Llegamos a casa y entramos estaba todo oscuro y parecía que pattie no estaba.
- espera – dijo cuando entramos a casa, prendió las luces y volvió.
- ¿y pattie? – pregunte.
- No lose, mira aquí hay una nota, dice que no se quedara aquí esta noche porque se quedara con la familia beadles. Parece que estamos solos – esa ultima frase me hizo incomodarme un poco.
- Que mal – trate de parecer tranquila aunque por dentro me moría de nervios.
- ¿quieres ver una película? – dijo mientras se tiraba en el sillón como niño chiquito. Tierno
- Claro, pero primero me quiero cambiar – subí las escaleras y justo recordé que no tenia ropa para dormir – justin – dije algo tímida.
- ¿Qué pasa?
- No… no tengo ropa para dormir – sentía como me ruborizaba de la pena.
- No te preocupes yo te presto algo.
Subimos y me dio una ropa, entre al baño y cuando Salí mira que el atuendo era el menos apropiado delante de un chico. Era una camisa de hombre que me quedaba corto, exhibía casi por completo mis piernas. Salí y algo nerviosa trate de que justin no me viera pero cuando di la vuelta ahí estaba.
- Me gusta tu atuendo – dijo mientras se mordía el labio inferior con esa sonrisa picarona.
- A mi no me agrada mucho – dije con las mejillas rojas y la mirada gacha tratando de jalar la camisa para cubrir mis piernas, el estaba en un short de esos que usan los hombres y una playera simple solo para dormir.
Entramos a su habitación y me acomode en la cama rápidamente para taparme con las sabanas y sentirme menos exhibicionista, el puso una típica película de miedo, se sentó a mi lado y comenzó.
Así paso el rato, pero algo me hizo querer soltar a verlo y cuando lo hice nuestras frentes quedaron juntas, el tomo mi mentón con una de sus manos y me beso delicadamente, esto despertó algo salvaje en mi, algo aun mas allá de pasión. Los besos continuaron y cuando me di cuanta la TV ya estaba apagada al igual que la luz de su cuarto, en medio de la oscuridad y la luna de nuevo, pero esta vez algo me dice que no soportare las ganas de entregarme, espero que no pase eso. Me recostó en su cama y delicadamente subió encima de mi y parecía que el ansiaba mas de esto que yo, sentía esas malditas ganas de dejarlo sin aire con cada beso que le daba, sentía un calor inmenso en mi cuerpo y también sentía el calor del el cuerpo de justin, ambos ardíamos.
A consecuencia de los besos algo hizo que mi camisa se desabotonara un poco dejando algo escotado mi pecho, el me observo con unos ojos que a los que parecían le gustaban lo que miraban, de nuevo lo jale de su playera y hice que de me besara con esa pasión que me llegaba hasta el punto mas muerto de mi cuerpo y lo hacia revivir de placer, no se como pero note que su camisa, que traía yo puesta ya no estaba en mi cuerpo, ahora estaba con tan solo mi ropa interior, será que soy demasiado distraída o estoy demasiado ida para notar cuando me la quito por sus constantes caricias que me llevan a otro mundo. Sin dejar de besarlo quite su playera sin paciencia, cuando por fin ese obstáculo que tapaba su pecho se desvaneció pude admirar su pecho el cual era fornido pero aun estaba en proceso, el beso mi pecho. Mi mente divagaba haciéndose las mismas preguntas, ¿estoy lista para esto? ¿debería dejarme llevar o esperar? Pero mi corazón contesto al instante con las respuestas: tal vez no sea el lugar que imaginaba para mi “primera vez” pero si estoy segura que es el chico correcto. Después de haber recapacitado y ahora que estaba segura que seria a el a quien quiero entregarme en cuerpo y alma lo bese ahora con mas seguridad y el estaba quien estaba encima de mi cuerpo.bese su abdomen liso y terso después de esos momentos ya nos encontrábamos sin alguna prenda cubriendo nuestro cuerpo y podía sentir su cuerpo entero en contacto con el mió en medio de la oscuridad y la intimidad, sus latidos chocaban en mi pecho y nuestros alientos se mezclaban entre tantos besos y constantes mordidas que recibía de mi parte en su labio inferior, entre las sabanas blancas y sus caricias me sentía abrumada de tantos exquisitas emociones en todo mi ser mientras sentía su cuerpo penetrar en el mió y en ese preciso momento me di cuenta que solo existíamos los dos, tan unidos que apenas contábamos por dos.
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Desperté recostada en su suave pecho desnudo y podía escuchar ese tan melodioso sonido de su respiración, mire a la ventana y ya era de día. Ya acabo la mejor noche de mi vida.
CONTINUARA….
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